No sabíamos qué nombre poner a este blog, por días eso detuvo su apertura, pero tuvo que ser así, improvisado, con Pedro Páramo y El llano en llamas como oráculo.
Tomaste el libro frente a la pantalla, lo abriste en cualquier página y yo… sólo puse mi dedo sobre una línea de letras, sin ver en dónde fue exactamente… la frase justa no la tengo, era algo así como “ni ellos ni nosotros”, pero la adaptamos porque nosotros somos dos y con nosotros el doctor Fausto que lo sabe todo.
Esta noche tú vas rumbo al oriente de la Ciudad y yo aquí en el sur esperando verte otra vez…
Maximiliana
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1 comentario:
Ayer en la tarde, en la escalinata de mármol de la iglesia, vi a una mujer sentada en medio de dos hombres. Una de las mejillas de la mujer estba pálida y la otra estaba ruborizada.
Jalil Gibran
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